28 de junio de 2022 – Las presencias en las Américas de ONU Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresan su preocupación por el incremento de narrativas estigmatizantes que incitan al odio, legitiman la discriminación o, incluso, incitan a la violencia basada en el prejuicio contra las personas LGBTIQ+. Este lenguaje se desarrolla por parte de ciertos grupos y líderes en ámbitos de naturaleza política, comunitaria, religiosa y mediática, generando estereotipos, prejuicios y provocando el acoso contra personas LGBTIQ+ y contra quienes defienden sus derechos, también en periodos electorales y de tensión política.
Preocupan los actos de violencia contra las personas defensoras de derechos humanos de la población LGBTIQ+ quienes llegan a ser agredidas, amenazadas, hostigadas, arrestadas y/o detenidas arbitrariamente y quienes están expuestas a campañas de desprestigio.
Los altos niveles de impunidad en casos de discriminación y violencia, así como declaraciones discriminatorias proferidas inclusive por autoridades, crean un espacio que propicia que la violencia contra las personas LGBTIQ+ se perpetúe.
Hacemos un llamado a los Estados a rechazar públicamente las narrativas de odio en el discurso público y les recordamos su obligación de promulgar leyes que prohíban la discriminación hacia cualquier grupo de personas. Al mismo tiempo, urgimos a los Estados a investigar los hechos de violencia de forma rápida, seria e imparcial, y considerar la orientación sexual, identidad/expresión de género y características sexuales, y las labores de defensa como posibles motivaciones de estos actos.
Reconocemos la particular vulnerabilidad en la que se encuentran las personas trans, no binarias y de género diverso, y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar conjuntamente con los Estados en acciones que propicien el reconocimiento legal de la identidad de género, coherente con los derechos de toda persona a la identidad en un plano de igualdad y no discriminación, así como los derechos a la privacidad, y a la libertad de expresión.
Finalmente, expresamos nuestra solidaridad con las luchas de las personas LGBTI y celebramos el activismo que ha avanzado la construcción de un mundo más seguro, justo e igualitario.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) es la principal entidad de las Naciones Unidas en el ámbito de los derechos humanos. La Asamblea General encomendó a la Alta Comisionada y a su Oficina la misión de promover y proteger todos los derechos humanos de todas las personas. ONU Derechos Humanos proporciona asistencia en forma de competencias técnicas y fomento de capacidad para apoyar la aplicación sobre el terreno de las normas internacionales de derechos humanos. ONU Derechos Humanos ayuda a los gobiernos, que tienen la responsabilidad primordial de proteger los derechos humanos, a cumplir con sus obligaciones y apoya a los individuos en la reivindicación de sus derechos. Además, denuncia de manera objetiva las violaciones de derechos humanos.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.