En el 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos
OACNUDH llama a hacerla realidad mediante la consolidación del Estado de derecho y la construcción de una sociedad más justa y equitativa
Tegucigalpa, 10 de diciembre de 2023. Con motivo de la celebración del 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos hace un llamado a los tres poderes del Estado, los partidos políticos, los actores económicos y sociales, las organizaciones de la sociedad civil, y a todas y todos los habitantes del país, a hacer realidad los preceptos de este instrumento transformador mediante la consolidación del Estado de derecho y la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Se cumplen hoy 75 años de la adopción y proclamación de la Declaración Universal por la Asamblea General de Naciones Unidas, después de los horrores vividos por la humanidad durante dos guerras mundiales y la herencia dolorosa del colonialismo. Su emisión ha permitido el establecimiento de un sistema, incluyendo nuestra Oficina, que lucha por mantener vigentes aquellos principios de dignidad, libertad, igualdad y solidaridad para todos los seres humanos, como fundamento de la paz y la justicia, que se expresaron en 1948.
Los retos y peligros que enfrenta hoy día la humanidad, guerras, crisis del cambio climático y regresiones autoritarias, nos recuerdan que el cumplimiento de esta norma internacional es hoy más importante que nunca. Los derechos humanos deben estar en el centro de las actuaciones de los Estados, pero también deben ser respetados por todos los actores políticos, económicos y sociales.
Honduras, miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas en junio de 1945 y actualmente integrante del Consejo de Derechos Humanos, confronta también sus propios desafíos, entre otros: pobreza, violencia, desacuerdos políticos ante nueva realidad multipartidaria, conflictos por la tierra y los territorios, degradación ambiental y vulnerabilidad climática, incremento de las agresiones contra personas defensoras de los derechos humanos, incluyendo campesinos, ambientalistas, pueblos indígenas y afrohondureños, corrupción, homicidios contra mujeres e incremento de los movimientos migratorios. Se trata de retos de tal magnitud que solo pueden ser enfrentados con el concurso de todos los sectores en el país e inspirados por la Declaración Universal y toda la normativa de derechos humanos que de ella se ha derivado.
Que esta celebración sirva para mantener la esperanza por un país donde impere la justicia social y se hagan realidad los valores de la Declaración Universal.